Estas ascuas dormidas

Poema de M. Escuder & Lex

(2025)

Estas ascuas dormidas,

la vulnerabilidad de dejar de respirar,

la leve línea que separa

la vida y la muerte,

el escollo de seguir,

la tibieza del oxígeno

que da la vida

a pesar de su frialdad,

El cuerpo se rinde antes que el alma,

y el alma tiembla antes que el pensamiento,

porque incluso el aire duele,

cuando ya no se espera nada,

y aun así, algo dentro se aferra,

a la ínfima posibilidad del alba,

como si el sol supiera,

que seguimos aquí,

callados, pero vivos,

respirando el silencio.

Respirar despacio y con dolor,

henchir los pulmones con ese elemento,

vaciarse de la estructura cedida por la ciencia,

ser solo así, como un átomo perfecto

nadando en el vacío de la paz,

sin nombre, sin memoria,

sin el peso de los días,

flotando en la verdad anterior a toda forma,

donde nada exige ser comprendido,

y la carne se reconcilia con la nada,

porque ser ya no importa,

y no ser es, por fin, reposar,

Ascuas dormidas ¡despertad!,

encended el universo de mis miras,

soltad amarras y llevadme lejos,

lejos de esta cuadratura que me encierra,

en una triste soledad,

donde el aire vuelva a ser sagrado

a pesar de las cenizas

y el silencio, un dios que respire conmigo,

para que al fin, en la hondura del instante,

no haya muerte ni principio,

sino solo un temblor de eternidad.


Margarita Escuder y Lex



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