Hay una alondra ahí, parada en una rama, me guiña un ojo y a la comba salta.Yo escupo sangre pienso debe ser el tabaco. Por un segundo desfallezco y me miro en tus ojos me atrapa una cárcel al cerrarse tus pupilas. Ha sido un segundo imaginado. un brote de deseos que saltaron al espacio ha sido como abrir una caja.Vuelvo a toser, No me preocupa. Recuerdo las historias que despertaron mi sensibilidad y como una dama de camelias me acerco a la ventana, y siento tus manos y tu aliento besar mi fantasma.Sé que debe andar cerca la muerte tanta pasión resulta extraña, y me acuerdo de ti de tu barba cana y de tus ojos, con sus ligeras bolsas de cansancio y vino, que me reclaman.Y yo sin poder hacer nada desde el fondo del abismo del deseo que aún no ha tomado forma. Yo también levanto tu copa y bebo de ti. Y sorbo de tu esencia cálida y blanca, me lleno nuevamente de tu ser sin importarme nada absolutamente nada más sino ese recuerdo transparente que en mis sombras se fijaSe que debe andar cerca la muerte porque el gris ahora es una niebla y el rojo de la sangre está en mi copa el vino es agua y el llanto no es dolor sino esperanza y el color de tus ojos el color del sol en la alborada. .Marga Escuder Gea
Comentarios
Publicar un comentario