No sé cuándo, cómo, dónde...

No sé cuándo, ni cómo, ni dónde
No sé tampoco el por qué
solo sé que de pronto habías entrado
sin llamar, sin previo aviso
Te instalaste en medio de mi ser
invadiendo toda la estancia
y no supe echarte a tiempo.
Y no me acostumbro a tu presencia,
eres una invasión en toda regla
más soy incapaz de prescindir de ti.
No sé cómo. Ni cuándo. Ni dónde.
Me habitas como un ocupa
al que amo demasiado
al que consiento cualquier capricho.

Yo. La inaccesible, la fiera indomable
la que ya no creía en el amor,
ahogada ahora, anegada, hundida
en el azul cristalino de sus ojos.
Y ya no puedo echarte
sin que parte de mí
también se vaya

MEG