futuros

Despojarme, deshojarme, desahogarme.
en una oscura madrugada
en un dia negro
como el asfalto que me envuelve.
Paralizada, atravesada, quemada,
con las vísceras aflorando por la piel
pidiendo un auxilio sordo e inmutable
gritando a los oídos taponados
por el ruido incesante,
con el miedo a cuestas, que pesa,
que frena los pasos
que detiene los actos, la palabra,
la caricia, la fuerza...
Si te dijera que ya no puedo más
que ya no avanzo, que ya no creo
que todo resulta un absurdo,
que intento aun confiar en el futuro
en vosotros, en las promesas, en todo,
pero me puede la nada
que envuelve este griterío.
Observo incesante,
mis miradas profundas
son sánscritos extraños
que derrumban las cortezas,
las capas concéntricas
que ocultan la realidad.
Todo cuanto pueda hacerse
dia tras dia va muriendo
en el mar de estas épocas digitales
veloces, deslumbrantes, mentirosas
como bacanales romanas,
triviales, ligeras, futiles, pueriles,
insustanciales, intrascendentes...
que vaticinan el final.
un punto colocado que cierra un párrafo
que no querré leer,
que no querré creer,
que no querré legar.

MEG