Te prohíbo que me veas

Te ordeno que no me veas.
No quiero que descubras mis heridas,
la miseria del daño, la incertidumbre.
No me veas,
piénsame como delicada flor,
pétalo transparente y cándido
que ondea en el viento que tú mueves,
pero no me mires sollozar,
anhelando todo cuanto las otras poseen.
No me veas real.
No mires mis manos arrugadas,
llenas de pasados, quemadas por trabajo.
No me veas arrodillada.
Ni tan siquiera con la ropa de a diario
con las suelas desgastadas de pisar
Ni cansada o derrotada cuando todo anda mal
No me veas con el lío en mi cabeza
o luchando con mis ideas.
Ni encogida temblando de soledad.
Ni escribiendo lo que invento
para no morir.
No me veas real.
Sin tiempo para el perfume.
Ojerosa. Aturdida. Amando al límite.
Mírame como una tierna flor.
La primera que sale entre la nieve.
Sonriendo siempre
aunque no sea feliz
MEG