Ego y tiempo

Te pienso a diario,
a minuto, a segundo,
a tiempo y sin tiempo.
Te pienso como si me rozaras,
como si me abrazaras
sin darle tregua al espacio,
como si tu gigante figura
se elevara sobre mis frágiles sentidos
y me anegaras,
te pienso en uno y en cada instante.
Te pienso con mis poros
y con el alma.
Deprisa o despacio.
Con todo y con nada.
Te pienso sin querer pensarte.
Te pienso sin querer quererlo.
Te pienso sin querer amarte.
Y te pienso sin pensar que quiero
no pensar, ni un segundo, pensar que pudiera estar amándote.

MEG

Imagen: steemit.com