Destino.



Por más que intente inventarlo,
que mis ojos proyecten el fuego
o la paz, o ambas, o nada,
por más elocuente que sea el deseo
que se me alza al vuelo,
como pájaro de fino cristal,
por más que se rompa la noche
por más que muera la mañana
por más que insista en este duelo
contra la carne, contra el pensamiento.
Por más que mis pies quieran ocupar
el lugar de mi cabeza,
por más que imagine en lugar de razonar.
No habrá ningún eclipse que maldiga la verdad.
Ningún conjuro. Ninguna terapia.
He de aceptarme.
Soy extraña, una aurora boreal.
Con sus frágiles luces. Con su polaridad.
Por más que dibuje el cambio de mi sino.
Por más que desee que no ocurra.
Llámame loca. Llámame bruja.
Anúnciame como profeta.
Por más que me empeñe en que no ocurra.

MEG.

foto:pxfere

Imagen relacionada

Comentarios

Entradas populares