A mi nieto Kilian.

Trae entre sus manos
agarrado el infinito,
y apenas le pesa.
Ligero brinca, contento.
es un aro, una burbuja,
el orificio chiquito
por donde ve el universo.
Sus ojos son agua,
un bosque de olorosa lavanda
perfuma su espíritu.
y entre sus dedos
le rebosa el alma.
Le miro
y me devuelve las ganas.
Trae entre su pelo
rayos de amarillo,
piel de nube blanca
contiene del pájaro
la risa franca.
Corales, sus labios me hablan.
Es tan tenue su pisada...
Y trae en las manos
un recién nacido,
y dos mil mañanas
la pluma de un angel,
la tela de araña
donde pega cromos
de estrellas enanas.
Peces de colores
nadan en su vientre
y una luz de Luna
se abre en su mirada,
Caen de entre sus manos
espumas y alas...

A mi nieto Kilian. 2.10
2018
Marga Escuder.