TRAS LA DUDA

Tras la neblina de la duda
duerme mi esperanza,
cubierta del olor a despedida
sueña los regresos,
las palabras quedan en la mente,
quise pronunciarlas a viva voz,
pero se aletargaron en mi boca
y se hicieron espesas
para volar a tu oído.
De vez en cuando,
por el milagro de esa ciencia
que sólo a veces idolatro,
unas tercas letras se empeñan en andar...
recorren los tiempos
que los ancianos negarían,
y al chocar contra el fuego de tu tozudez
se evaporan de nuevo
como nieblas de duda,
y el ciclo comienza de nuevo.
Y me encuentro a mí misma mil veces
preparando de nuevo las rutas,
cosiendo las telas de araña
que atrapen tu curiosidad,
dibujándole al reloj unas manillas nuevas
que caminen hacia atrás,
Más te prometo que no cambiaré
por hallar un sendero que te acerque,
te voy a guardar como eres,
voy a pegarte a mi memoria,
siendo tan sólo lo que soy,
sin más doblez ni pretensión,
que no quiero vestir otra piel
para recibir tu caricia,
ninguna otra vestidura
que no sea la mia.

Marga Escuder Gea