LA ESCAMA Y LA PLUMA

Lo reconozco,
me estoy batiendo
con las espumas de la tormenta,
Tus brillantes escamas
de joven sirena,
tu piel exótica,
me vencen a diario,
lo reconozco,
tu tienes las armas que brillan
y yo sólo tengo una pluma,
un corazón viejo
que escribe en el viento,
y el tuyo, galopa,
seguro de la victoria.
Lo reconozco,
la lluvia es sólo mía,
le pertenece a mis ojos,
en los tuyos duerme el horizonte
y se acuna el brillo del sol
por las noches,
Me estás derrotando con la belleza
de tu juventud,
y desde la tregua
te nombro vencedora,
quédate con todo,
quédate con el mar,
con el cielo,
que yo en algún momento
ya obtuve toda su esencia.
Lo reconozco,
a veces perder un poco,
es mucho ganar.

Marga Escuder Gea.