GENIOS

A todos aquellos genios que murieron jóvenes,
por no poder encerrar su alma.

Almas que vagan,
que son etéreas,
que se elevan con las risas
que se hunden sin los sueños,
esas almas que presiento
con sólo mirarlas,
no se aferran a nada,
ni siquiera a la vida.
Rien y sufren por encima
de los clásicos valores,
piensan más allá,
no están ni en la tierra
ni en las nubes,
vagan,
simplemente navegan
entre los pensamientos,
no tienen puerto,
no tienen remos
no tienen nada.
Almas que silban entre los vientos,
almas gemelas que reconozco
cuando de rodillas, me encuentro,
cuando me arrastro,
cuando caigo, aún riendo.
Y las entiendo,
entiendo que precisen de las llaves
que abren las cárceles del tiempo,
que las encierran,
las atan a lo que los cuerdos
llaman conciertos,
sin darse cuenta de que no son aves
de un corral.

Marga Escuder Gea.