TODO LO QUE IMAGINO

Guardar pensamientos en letras
y que no desaparezcan,
borracheras del olvido
que incita el tiempo.
Guardar tu espalda con la mía
siendo ambas las fronteras
del fuerte pilar que forman,
que yo protejo tu lado
y tú acompañas el mío.
Más roto queda un deseo
flotando como delirio,
un anhelo de que se haga
tu pecho, contra el mío.
Desatinos, como en sueños,
rozar tus labios,
y tú los míos,
que me beses y rompas fronteras,
que tu cuerpo esté cerca del mío.
Hay una vela que quema
y la sal cubre mi ruego,
los dioses andan dormidos,
y aunque un grito salvaje
haga eco en mis adentros
y ensordezca mi paciencia,
los dioses siguen dormidos.
Guardo tu espalda y tú la mía
siendo ambas las fronteras
del amor que te profeso
y que disfrazo de afecto,
yo ya no sé cuanto más
voy a poder seguir mintiendo.
Y guardo mis pensamientos
en un verso embriagado
para que no desaparezca
y se evapore como ese olvido
que incita el tiempo
y que niego que es preciso.

Marga Escuder Gea