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ADENTRO
Sin un hasta mañana
perece la espera,
agoniza en silencio
y cae rendida anhelando
el sonido de un regreso,
sin un hasta pronto
que aliente el intento,
este desenfreno, el furor
de la fuerza de mi rebeldía
a seguir latente... de la nada.
Recuerdos pasan por la mente,
estados febriles, locuras sin pausas,
abrir y cerrar los ojos
formando las horas
del dia y la noche
en cascadas de parpadeos.
Recordando renglones
de escritos pasados,
de almas gemelas
muriendo en el mar,
adentrándose en las aguas
buscando un final.
Hoy te comprendo, Alfonsina,
tu ruta hacia adentro,
adentro de todo,
porque los adentros
mueren todos
en nuestro interior,
Sólo la sal purifica,
sólo la calidez de la roja vida
brotando de sus ríos sin cauces
me dará paz.
Ya no quiero seguir
más que el trazado
de un mapa invisible
que haga la noche
al cerrar mis ojos.
No sé la razón
de este destino absurdo
que te puso a mi alcance
para no tenerte,
y más allá de mi amor propio,
dejando de lado un capricho,
una tozudez
o el propio ego herido,
en mis adentros
te estoy amando,
y la ruta inevitablemente
conduce mar adentro.
Marga Escuder Gea
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