LLover



LLover,
que llueva en mi memoria,
tormenta perfecta que arrase recuerdos,
limpiar quiero todo residuo con el torrente
que forme la tromba de agua caída.
Llover en mi corazón,
que arrastre en su huída
las púas del amor,
esos recuerdos felices
que adormecen hasta el más cruel de los sucesos.
Necesito apartar mi terca devoción,
preciso arrancar de una vez
todo rastro de pertenencia,
y no sé quitar lo que he dado...
permanece como una enfermedad
de mi sentir,
la sustancia pegagosa y dañina
de un alzheimer a la inversa,
que en lugar de olvido
encadena los recuerdos.
Llover amor, si es posible,
algo que ampare la soledad de esa ausencia.
Ahí clavado tu fantasma me impide respirar,
y me estoy haciendo adicta a la tristeza.
Llover, con fuerza,
licuarme en las gotas, volverme río,
transformarme en mar.

Marga Escuder Gea

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