Ay, si yo pudiera tener de techo el azul cielo de tus ojos, mirarme en ellos tumbada mientras tú buscas mi profundidad. Ay, si yo pudiera hacer una madeja de tus manos con las mías, los dedos entrelazados, apretados en un solo puño. Ay... mi amor, si tu quisieras amarme con el amor que te profeso, se acabarían las sombras y el silencio, Ay, mi amor, que no lo sabes, pero si tú y yo nos fundimos habrá de nuevo un Big Bang,
Ay si yo pudiera respirar de tu boca cercana, besar ese labio inferior que me enloquece, acabarías deseando la tierra de mis ojos, y tumbado mirarme mientras yo busco tus cimas.
Comentarios
Publicar un comentario