RENDICIÓN O RESPETO

Yo me rindo a ti cuando veo
esa mágica chispa azul
que enciende tus neuronas,
esas ráfagas de luz que conectan tus ideas.
Que dan origen a tus palabras,
y que luego, salen por tu boca.
Yo me rindo a lo inmenso de tu espíritu,
a la paz, al remanso que ofrendas
cuando difundes tus doctrinas,
creencias extraídas desde el fondo
de los exilios de lo comprensible.
Es una bandera blanca ondeada al viento,
una reverencia, un asentimiento,
una inclinación de cabeza a lo que respeto,
y me rindo sin condiciones,
libre y consciente.
Sin el peso de ninguna cadena
que me obligue a ser
ni prisionera, ni esclava.

Marga Escuder Gea