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CUANDO TE VAS
Una oye y ve, y se deja envolver
por todos los consejos para no hundirse,
para crecer en felicidad,
pero por más que lo intento
sigo encontrando este hueco a mi lado,
este vacío grande, tan igual al tamaño de tu cuerpo
que se ha ido.
Una escucha atentamente
las advertencias de los sabios,
un no pienses, o ten actitud,
pero nunca me han dicho como se llena
una ausencia dentro de un corazón,
cuando la mente la ensancha con los recuerdos.
Y nunca me han dicho
cómo hacer cuando de pronto el corazón se encoge
y se vuelve tan pequeño
que no llega a latir.
La gente habla y quiere lo mejor para una.
Pero yo apenas escucho.
Creo que me perdí aquél día en tus ojos.
Y aunque te marchaste, en el último de tus besos,
quedó tu mirada enclavada en mi iris,
y me sorprendí deseando que tu beso en la mejilla,
resbalara hacia mi boca.
Sorda y ciega.
Pobre loca de atar, que si no me amarro
cojo carrera hacia ti.
Marga Escuder Gea
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