PRESA


Como el cuco del reloj que, cada cuarto,
sale a saludar al vacío de quien ni le escucha,
preso el resto de las horas en su palacio de tiempo,
así soy ahora, amor,
un pobre pajarillo que no puede volar,
que mira espantado y queda a la espera
de un silbido.
Cuando las puertas que me liberan por segundos
se abren de par en par, y me deslizo...
atada de pies a una barra portadora de noticias,
intento gritar a la par del cucú tu nombre,
y en el milisegundo que mi voz lo pronuncia,
a la vez se quiebra, y me recojo nuevamente en el silencio,
sepulcro de ruedas dentadas que se clavan cuando avanzan,
y el tictac inagotable del caminar de los días,
no te traen de vuelta a mí.
Como el cuco, alerta a todas horas,
encerrado, pensando en ti
desafía los límites del futuro
creyendo, un credo que es una súplica,
al cielo inexistente de mi casa,
y la visceral fuerza de un interior destrozado
tratando de recomponerse,
como un pajarillo con las alas rotas,
y la garganta ahogada en su deseo.

Marga Escuder Gea

IMAGEN DE GOOGLE

Comentarios

Entradas populares