TÚ, MI LOCURA

Camino, ya es casi de noche.
La brisa del otoño empuja las doradas hojas,
hay una que me sigue a saltitos,
hace un ruido peculiar en su carrera que la delata.
Le sonrío y se para.
Camino y mi fantasma
se niega a abandonar tu sombra,
de vez en cuando debo pararme
para tirar de él a mis adentros.
Dónde está ese misterioso nexo
que me une a ti a través de lo imposible,
dónde esa ley de natura
que explique esta fijación,
este arrebato insostenible
de quererte olvidar
y no poder hacerlo.
Dónde hallaré la respuesta lógica
a tanta fantasía que se agita
en mi cabeza como un cóctel,
como el agua que cae desde la cascada...
y a borbotones, en su caída,
emana la química del más puro oxígeno...
Yo no quiero pensar en tí
sin un futuro que se no hay,
pero lo más oculto de mi ser se escapa,
no existen barrotes que lo detengan,
va hacía tu sombra,
come de tus migajas,
bebe de tu recuerdo,
duerme en tu memoria...
Hasta esa hoja seca antes
me ha visto llorar,
eres ese deseo incontenible
que no atiende a razón,
la misma locura,
estirada como una alfombra
que muere en el abismo del pensamiento.
Cómo explicarte este deseo puro
y mágico,
que corre en mis venas,
en todos los terminales
de mis nervios,
que quiere, que espera y no puede...
que late, que crece,
y se deshace bajo la orden de mi intelecto.
No puedo detener lo que no puedo explicar,
y tú, escapas a mi razón.

Marga Escuder Gea