Ir al contenido principal
NÓMADA
Ya toda la tierra se repartió,
arados milenarios la arañaron
barrieron sus terrones
empujaron los barros
en un sinfín de vueltas
redibujaron los trópicos,
ampliaron meridianos,
pusieron fronteras en las nubes.
Ya toda la tierra tiene dueños
y no era de nadie.
Papeles que se deshacen
por el tiempo,
firmas que han quedado
por la fuerza.
La tierra joven y rica
envejeció
somos demasiados
y cometemos los mismos errores
una y otra vez,
reincidentes de no pensar
aceptando deudas.
Me engañaron, no hay ángeles
ni dioses, ni demonios.
Ni siquiera héroes,
sólo deseos en las almas más sensibles,
rígidas sólo en la bondad,
No hay más que prisas
por llegar a ninguna parte,
carreras para pagar cosas
que no necesitamos,
ni tan sólo en medicina
para hacernos más longevos...
¿pues de qué sirve tener cien años
si estás dentro de un geriátrico
abandonado por los hijos
que sólo van de visita?
Yo sólo quiero que me dejen llorar
mojar la tierra con mis lágrimas
dibujar el horizonte con mi dedo
desde lejos,
acariciar el viento,
mimar el paisaje,
caminar descalza para no romper las piedras,
tener un techo de estrellas
y volver al punto
donde no se poseía nada
ese punto en el que éramos aún
nómadas.
Marga Escuder Gea
Comentarios
Publicar un comentario