POLÍTICA

Pelearse como gallos,
como perros, entrenados para ello.
Subir a un ring imaginario
sacarle sangre y mocos a los ideales,
mientras los rollizos dueños,
los entrenadores de la furia
lucen sus mejores trajes,
visten corbatas y camisas blancas
almidonadas las miradas
e incluso el alma,
estiradas sus sonrisas mezquinas
sus alardes de conocimiento
sus convicciones vacias
sin los ladridos de sus vasallos,
y los perros y los gallos ciegos
tirándose al cuello,
picando cerebros
destrozándose pituitarias que alertan al futuro
quedándose sordos
mudos de tanto proclamar
ideas fabricadas.
Y los gordos de panza y bolsillo
riendo de las jugadas,
y los perros y los gallos ciegos
peleando en la estacada.
Convencidos de que la lucha
va con ellos.
qué charada... que deja muertos
sangre y hiel
odio y disturbio
mientras los gordos
comen tajada,
las tierras se nutren
suben las bolsas
se engorda el dinero.
El perro y el gallo mueren
pero nadie ha visto nada.

Marga Escuder Gea