Lo que se ve con el corazón

Resulta tan volátil y efímero
todo aquello que no es
lo que no se ve más que con el corazón,
como ese humo que se alza rasguñando el espacio,
desapareciendo sin que lo miremos.
No tiene valor, es mera mercancía
que puedes reponer en cada esquina.

No me llevaré más cuando parta
que lo que he amado,
todo eso que luché como guerrera
para cuidarlo.

Mi saco de risas regaladas
las miradas amorosas a mis hijos
los fallos arrepentidos
las lecciones poderosas
el olor a nueva vida de mis nietos...

Cabrán también el cariño a mis viejos
a mis hermanos y amigos
La entrega del cuidado
el poderío de dar
y un par de kilos de humor
para llorar de risa.

No serán baldíos mis amores pasados
estuvieron conmigo.

Y de tí me lo llevaré todo
aunque nada haya aún tenido
porque así amor mío
entre tú y yo todo será limpio.

Resulta tan poca cosa
lo que no puede ver el corazón. .
.
Marga Escuder Gea